La empresa Motive (fabricante canadiense de coches) presentó un prototipo de automóvil eléctrico llamado Kestrel, cuya carrocería está hecha con cáñamo, una variedad del cannabis. Las piezas hechas de ese material son muy ligeras, resistentes y duras. El proyecto fue presentado en la expo EV 2010 VE Conference and Tradeshow en Vancouver.

El coche contará con un motor eléctrico que permitirá al vehículo a recorrer una distancia de unos 160 kilómetros sin recargas y alcanzar una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora. El aparato tendrá un peso de 850 kilos.

Según los representantes de la compañía Motive, el primer ejemplar de este carro se planea construir a mediados del año que viene. Se espera que la fabricación en serie y la venta de esos automóviles comiencen a finales del año 2012.